Clasificación

Una vez los racimos salen del tren de lavado, comienza la 1ª línea de control de calidad, eliminando la fruta dañada, o que simplemente no reúne las condiciones mínimas de llenado y formación.

La fruta seleccionada en este punto se deposita en una cuba de agua donde una 2ª línea de selección de operarios especializados eliminan aquellos plátanos que no reúnen las condiciones mínimas de calidad exigidas para su comercialización, garantizando que los plátanos estén limpios y sin daños que afecten a su calidad.

La fruta una vez limpia pasa a una 3ª línea de procesado y control donde otros operarios la clasifican manualmente en las diferentes categorías y presentaciones comerciales con la ayuda de básculas de precisión.

Es entonces cuando la fruta es colocada manualmente dentro de cada caja, protegiéndose meticulosamente los plátanos con unas hojas de papel especiales, que siguen una disposición ya predeterminada de forma que las manos no sufran golpes ni daños.